Aunque las esporas del moho siempre están presentes en el aire, para que se produzcan colonias de moho es necesario que se den simultáneamente alguna de las siguientes condiciones:
- Humedad
- Calidez
- Mala iluminación
- Falta de circulación del aire
El moho doméstico no puede existir sin una fuente de humedad. La prevención del moho es básicamente un proceso de búsqueda de áreas que están demasiado húmedas, secarlas e impedir que entren de nuevo en contacto con un exceso de humedad.
La presencial de moho y de zonas humedad es un indicativo de que se necesita efectuar algún tratamiento antihumedad de la zona afectada. Una vivienda puede estar afectada por humedad por condensación, capilaridad, filtraciones o una combinación de varias de las anteriores.
Si ya existen problemas de moho, la eliminación es una tarea complicada… Sin embargo, la realización de un diagnóstico previo al tratamiento antihumedad permite determinar con precisión que está causando el problema de humedad y es el primer paso para eliminar la humedad de forma definitiva.
El olor a humedad es un indicativo del crecimiento del moho. A medida que crecen los mohos, causan daños considerables y dejan un olor a humedad. Decoloran las telas (incluido el cuero) y algunas veces se las comen hasta que las telas se pudren y se caen en pedazos. Para proteger tu hogar, tus posesiones, y sobre todo la salud de tu familia ¡la prevención del moho es imprescindible! Si este olor no desaparece limpiando las zonas afectadas ni ventilando, un profesional cualificado es la mejor opción.